jueves, 29 de septiembre de 2016

El hierro y el barro.

La tierra nos proporciona la riqueza de nuestras materias primas.
Convivimos con ellas y de una forma sugerente las aprovechamos para desarrollar este proyecto de investigación artística, en el que disertamos a través de la indagación creativa las diversas posibilidades que ofrecen el hierro y el barro en la construcción de esculturas. Daremos importancia a la manipulación bien entendida de los materiales y a los criterios de sensibilidad artística, pilares fundamentales en el desarrollo de nuestro proyecto.
Como la duda es el principio de muchas cosas, iniciamos nuestro trabajo con la siguiente reflexión:
¿Es el hierro soporte de la cerámica? O ¿Es la cerámica la que se acopla al hierro?
La disertación con la materia induce a la reflexión. Puede darse la primera posibilidad, aunque también es posible articular la situación inversa.
Respondemos recurriendo a nuestra experiencia, con la seguridad del dominio de las técnicas y procedimientos, para crear una filosofía de trabajo, un modo de actuar y coordinar los dos oficios. Hay que considerar que son dos personas actuando sobre la misma pieza, eso obliga a una compenetración casi ilimitada, para aunar sensibilidades y de alguna manera garantizar el éxito de la obra. Trataremos de conseguir nuestros objetivos, desarrollando criterios de características antagónicas, con objeto de provocar el encuentro de afinidad y divergencia para logar la armonía entre los contrarios. De esta manera exploramos la materia blanda y la materia dura, lo orgánico o lo geométrico, el lleno y el vacío, entre otros conceptos, en definitiva, perseguimos dar sentido a la obra para que se convierta en una imagen llena de significado.
Durante el discurso creativo seleccionamos temas de diálogo, cada uno de los argumentos tiene su propio proceso evolutivo y su debate, expresados en un lenguaje plástico con el fin de orientar la creatividad.
Esto nos permite sumergirnos en la observación de la naturaleza para interpretar, por ejemplo, la disposición de las semillas en la planta, las formas de las hojas, la cristalización de los minerales. Pero, no sólo en la naturaleza nos inspiramos, también el entorno cotidiano ofrece argumentos que pueden estar relacionados con la industria o la ciencia. El artista es sensible y desarrolla los temas de trabajo basados en la idea sugerida, recreamos el resultado de las formas del barro que se desliza por el hueco practicado en el metal, o busca el efecto que sufre la arcilla sujeta entre las barras de acero. Cuando hacemos que el hierro sea el material soporte de la cerámica nos sorprendemos al descubrir el juego de líneas contra masas, al eliminar referencias, e intuir los fragmentos, para conseguir una escultura verdaderamente imaginativa, entendiendo que cada parte de la obra tiene vida propia, como una composición musical donde se une la melodía de cada instrumento conformando un todo único.
Los materiales dialogan entre sí y éstos con el artista. Este protocolo establece como una cuestión primordial, el proceso que determina la obra, una vez que la mano artesana ha modelado y conformado. el resultado tiene que ser necesariamente sencillo: liberar la obra de sus ataduras formales, para que ocupe su propio lugar, alcance su verticalidad y plena consciencia vital, vibrante, atemporal buscando la esencia de sí misma, en el espacio que la rodea. Si nuestra obra así lo cumple, habremos alcanzado nuestros objetivos, pues la intención de nuestros esfuerzos es crear una obra matérica y espiritual al mismo tiempo.

Ángel Flórez-Estrada

martes, 1 de marzo de 2016

Obras colgantes

 Casa de azul
29 x 22 x 21 cm

 Visceratrix
22 x 22 x 17 cm 

 Los flecos de la medusa
24 x 23 x 22 cm

 Nido de líneas
33 x 24 x 19 cm

 La estela del punto
18 x 15 x 12 cm 

Corazón palpitante
25 x 28 x 22 cm

Obras, estructura de metal y cerámica

En la cima del mundo
38 x 32 x 28 cm

 Cilindrándose a sí misma
22 x 30 x 15 cm

 Cubo de nubes
36 x 23 x 21 cm

 Porosidad espinosa
23 x 29 x 28 cm

Crisálida
32 x 28 x 35 cm 

Consolidándose en caracol
34 x 30 x 23 cm 

 Escisión de la esfera
46 x 24 x 24 cm

Recogimiento
30 x 21 x 19 cm

 Montaña
33 x 23 x 15 cm 

 Meteorito en azul
27 x 26 x 32 cm

Semilla incipiente
27 x 18 x 16 cm

domingo, 24 de enero de 2016

¡Ven a crear tu propia escultura!

Bajo este título se han desarrollado dos jornadas participativas, para todas las edades, en las que se ha propuesto la creación de esculturas.
Partiendo de diversos materiales: alambre, papel y materiales varios de reciclaje.
El resultado ha sido espectacular.
Hemos aprendido mucho de todos los participantes. En las fotos se puede apreciar la gran riqueza creativa con la que han resuelto cada trabajo.
¡Gracias a todos pequeños y grandes escultores que habéis compartido con nosotros esta esperiencia.









martes, 6 de octubre de 2015